lunes, 12 de octubre de 2009

La Participación Ciudadana: Un Derecho Humano.

Cuando María José me invitó a dar un taller sobre la participación ciudadana de los jóvenes, me puse a leer mis documentos y presentaciones anteriores y… ¿qué difícil es concretizar qué es la participación?, ¿en dónde la damos?, ¿con quién la damos? y ¿para qué la damos? Es de todos y todas sabido que la participación ciudadana tiene que ver con la “cosa publica”. La participación ciudadana tiene que ver con dar nuestra opinión, preguntar y hasta criticar, es pasar de la denuncia a la incidencia con evidencia. Y, como bien lo abordamos en el Diagnóstico de Derechos Humanos del Distrito Federal (que por cierto les recomiendo conocer) es tener muy presente que la eliminación de la discriminación está en relación directa con la democracia y la participación ciudadana. Por otro lado, la transparencia permite que la ciudadanía tenga acceso a la información y también a la libertad de expresión, pues da la posibilidad de opinar sobre la información a la que tenemos acceso. Entonces la participación ciudadana va más allá del solo derecho a votar, es la posibilidad de incidir e involucrarnos en las políticas públicas así como en el presupuesto, es hacer valer nuestra calidad de ciudadanas y ciudadanos. Es decirle a la clase política que en verdad somos nosotras y nosotros los que marcamos los rumbos del país, el rumbo de nuestras vidas.

En este contexto, podemos decir que una Ley de Participación Ciudadana como la del Distrito Federal es una vergüenza, no por su contenido, que sin duda es de los mejores, sino porque no se lleva a cabo. ¿Recuerdas el último plebiscito, que es un instrumento mediante el cuál el Jefe de gobierno consulta a la ciudadanía? ¿O recuerdas cuál fue lo último que solicitó el 0.5 del electorado del padrón electoral? ¿Y qué me dicen del referéndum, mediante el cual la ciudadanía expresa su consentimiento o rechazo sobre leyes propias de la Asamblea Legislativa? Ahí esta también la iniciativa popular, figura mediante la cual la ciudadanía puede presentar a la ALDF proyectos de creación, modificación, reforma de leyes y decretos y otros tantos como la audiencia pública, la asamblea ciudadana o el comité ciudadano, figuras que no existen por la vía de los hechos. Además de esta Ley hay una diversidad de consejos ciudadanos y consultivos en casi todas las instituciones del Distrito Federal o temas de interés para éste.

Para finalizar me parece que ahí están las herramientas, hay que hacerlas exigibles y los y las que tenemos la posibilidad de participar en consejos ciudadanos y consultivos debemos dar la pelea y dejar de ser legitimizadores de procesos y/o acciones que distan mucho del interés ciudadano, pero que con nuestra presencia o con el no uso de la ley estamos avalando. Recuperemos pues nuestro derechos a la Participación ciudadana responsable y proactiva.

Retomando a María José me parece que las y los jóvenes podrían ocupar los espacios de participación que hay en los consejos consultivos y ciudadanos. Pero sin duda la creatividad es fundamental para la interlocución e incidencia y la mejor herramienta. la Ley como recorrimos es buena pero mas bien se parece a un florero decorativo.

lunes, 5 de octubre de 2009

Los Hombres Que Están Frente A Los Derechos Humanos En La Ciudad.

Hace apenas unos cuantos días, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal nombró a su Comisión de Derechos Humanos y para sorpresa de muchas quedó David Razú, un hombre joven de quien no se tenía ningún conocimiento de su trayectoria en el tema, pero sus referencias no eran malas: había sido el presidente del desaparecido partido PSD en el DF y eso podría ser una garantía para algunos. Al haberse pasado al PRD para engrosar las filas de éste, nos hizo dudar de los motivos y los compromisos pactados, sin embargo, desde que tomó posesión y hasta el final , su único compromiso fue sacar el proceso de elección de Ombudsman con transparencia, participación ciudadana y consenso, con lo cual se ganó el nombre de Presidente, ya que la experiencia con su antecesor Juan Bustos no fue nada buena. Ahora esperamos se mantenga en ese nivel y todo hace pensar que así será.

Como resultado de la salida del Mtro. Emilio Álvarez Icaza Longoria de la CDHDF, el 30 de septiembre de manera unánime fue nombrado como nuevo Ombudsman el Dr. Luis González Placencia, de quien teníamos como principal referencia el que había sido el tercer visitador de esta misma Comisión y el que habría llevado el caso del News Divine. Todos los partidos lo pusieron en su terna y una y otra vez el argumento era que garantizaba la autonomía y que sus conocimientos serían un aval fundamental para considerarse como el candidato idóneo.

El otro hombre podría ser, Marcelo Ebarad, quien tiene en su discurso el respeto de los derechos humanos. La participación de su gobierno en la elaboración del “Diagnostico y Programa de Derechos Humanos” dan cuenta de esto y más aún con la presentación del Decreto en donde hace obligatorio su cumplimiento, sin embargo el reto entre los funcionarios y funcionarias es el de cambiar la cultura y asumir a los derechos humanos no como un decreto sino como una manera de gobernar.

Lo que es paradójico es que el tema de los derechos de las mujeres siempre está en la lista de todos, ya sea desde la elaboración y aplicación de políticas públicas, desde la elaboración de leyes y reglamentos o desde las recomendaciones que protegen sus derechos humanos pero no están en los puestos que hasta ahora han sido destinados para varones. Es una pena, no es cuestión de cuotas, es cuestión de que sí hay muchas mujeres competentes.

viernes, 2 de octubre de 2009

Empezar a escribir.

Hoy he decidido empezar a escribir sobre la situación de los derechos humanos en el Distrito Federal e intentaré hacerlo cada quince días. Porqué, porque haber vigilado el proceso de selección del Ombudsman me dejo muchas enseñanzas, porque haberle dado seguimiento a los trabajos de la comisión de derechos humanos de la IV legislatura me decepciono, pero sobre todo, por haber participado activamente en la elaboración del Diagnóstico Y Del Programa De Derechos Humanos para la ciudad de México, eso me marco.